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V Jornada de Reflexión
Una profunda sensibilidad social, el respeto por la diversidad de las personas y el sentido de comunidad, son algunos de los rasgos que definen a quienes integran la Católica de Valparaíso, desde sus estudiantes hasta los funcionarios, manifestándose en todas las acciones de su vida. Se trata de algunas de las conclusiones resultantes de la V Versión de las Jornadas de Reflexión, que reúnen a representantes de todos los estamentos de la universidad, en torno a la discusión de diversos temas. En esta ocasión, la formación valórica como sello distintivo PUCV, fue el tema que guió el debate, que se viene desarrollando hace dos años y medio, a raíz de la muerte del Juan Pablo II. “Se trata de una instancia que se da dos veces al año, en la que, a la luz del pensamiento del fallecido pontífice y su legado en materia de vida universitaria, nos cuestionemos acerca de nuestro ser y nuestras funciones como formadores”, explicó en la oportunidad el Vice Grancanciller de la PUCV , Monseñor Jorge Sapunar. En la ocasión, destacó la importancia de definir, más allá del discurso y la misión institucional, qué atributos distinguen a un integrante de esta casa de estudios. Durante la jornada, que se realizó en la Escuela de Alimentos entre las 09.00 y las 13.00 horas, grupos compuestos por académicos, funcionarios y estudiantes de la universidad, compartieron sus percepciones. De ellas, la formación cristiana y humanista, reflejada en la valoración del otro y la práctica ética de la profesión, fueron las cualidades que destacaron. El presidente de la Federación de Estudiantes PUCV, Mauricio Araneda, quien participó de la actividad, afirmó que a través de los distintos espacios, tanto académicos como recreativos, los estudiantes reciben valores como el respeto por la persona y sus capacidades humanas, que marcan sus vidas durante su ejercicio profesional y el resto de las actividades que emprenden. Sin embargo, aunque reconocieron el valor de la tradición, algunos participantes también enfatizaron en la importancia de complementarla con la innovación y el desarrollo de nuevas técnicas. Por eso, señalaron como gran desafío, la mantención de los valores de base, evitando su relativización. Por Karen Naylor, periodista
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